domingo, noviembre 23, 2008

Canción de domingo


Oración del remanso

Soy de la orilla brava,
del agua turbia y la correntada
que baja hermosa por su barrosa profundidad,
soy un paisano serio,
soy gente del Remanso Valerio,
que es donde el cielo
remonta vuelo en el Paraná.

Tengo el color del río
y su misma voz en mi canto sigo
del agua mansa y su suave danza
en el corazón,
pero a veces oscura,
va turbulenta en la ciega hondura
y se hace brillo
en este cuchillo de pescador.

Cristo de las redes no nos abandones,
y en los espineles déjanos tus dones.
No pienses que nos perdiste, que la pobreza
nos pone tristes, la sangre tensa
y uno no piensa más que en morir,
agua del río viejo llévate pronto
este llanto lejos que esta aclarando
y vamos pescando para vivir.


Llevo mi sombra alerta
sobre la escama del agua abierta
y en el reposo vertiginoso del espinel,
sueño que alzo la proa
y sube la luna en la canoa
y allí descansa
hecha un remanso
mi propia piel.

Calma de mis dolores,
ay Cristo de los pescadores!
Dile a mi amada
que esta apenada esperándome,
que ando pensando en ella
mientras voy vadeando las estrellas,
que el río esta bravo
y estoy cansado para volver.

Jorge Fandermole

2 comentarios:

Gaby Baigorrí dijo...

Gracias por compartir esta canción tan hermosa. Besos

Anónimo dijo...

“sueño que alzo la proa
y sube la luna en la canoa
y allí descansa
hecha un remanso
mi propia piel”

Una maravilla.