sábado, octubre 31, 2009

Lo que molesta


"La fiesta invisible" es el nombre del artículo que escribió para la edición de hoy la periodista Sandra Russo. Acá va un fragmento.

"Y sin embargo, en el medio de este tole tole que nos tiene a todos unidos por el agotamiento, pasan cosas sorprendentes. Cinco millones de niños hijos de desocupados o trabajadores informales tendrán un ingreso mínimo. Lo que vale una camisa en un negocio del Alto Palermo. Una tajadita. Una bienvenida a la vida, reconociéndoles lo que hoy no se les reconoce: que son personas. Las más débiles. Las que hoy mismo, como antes sus padres y sus madres, no tienen mucha conciencia del avasallamiento del que son víctimas constantes. El hambre es un crimen, sostienen los Niños del Pueblo de la CTA y las organizaciones sociales. Y qué hay con las organizaciones sociales, que algunos están descubriendo ahora, después de varios años sin piquetes. Ellas son las que más han hecho por los pobres que nos dejó el menemato. Ellas son los mismos pobres organizados. Algo de eso es lo que tiene alteradas a las señoras. Porque una cosa es ayudar a los pobres y otra que a los grasitas se les ocurra disputar poder. Las señoras no se lo plantean en estos términos. El antiperonismo tiene un fuerte carácter esteticista. Lo negro en general espanta. La política se vuelve estomacal: lo blanco no traga a lo negro".

viernes, octubre 30, 2009

Cosas de dragones


Los dragones aman a las cosas inútiles. Sienten una especial ternura por todo lo que no sirve para nada. Y una secreta admiración. Si las cosas inútiles están ahí, algún mérito deben tener.
Como las hojas secas. En especial las horas secas que tiene un agujero para mirar y descubrir lo que antes no se había visto. No es que las cosas no estuvieran, pero miradas a través del agujero de una hoja seca son otras cosas. Por eso los dragones esperan el otoño con entusiasmo. Saben que va a ser una época de descubrimientos.
También los entusiasma encontrar una piedra redonda, una piedra pulida de esas que aparecen a la orilla del río y que vaya a saber qué tiempo llevan rodando para encontrar la forma perfecta.
Los dragones las tocan suavemente, como si fuesen el frágil huevo de un pájaro, las acarician, y piensan. Tratan de imaginar el recorrido de esa piedra, desde su primer día en el tiempo y la distancia, hasta llegar en ese momento a la orilla del río para que un dragón la encuentre, la alce y la acaricie con ternura.

de Dragón, Gustavo Roldán

miércoles, octubre 28, 2009

Y quemaron las cortinas

(foto tomada el viernes 23 de octubre en el recital que Charly brindó en el estadio de Vélez)



"Rezo por vos", versión de Charly.

domingo, octubre 25, 2009

Canción de domingo


Anhedonia

El tiempo vuelve a pasar
pero no hay primavera en Anhedonia.
El tiempo vuelve a llorar
pero no hay primavera en Anhedonia.
Y aunque las luces son suaves
y el cine está aquí
no hay nada que hacer de noche no pasa nada
nada más que el tren.
Un ángel vuela en Paría
y un chico nace casi en Anhedonia
Está tan lejos de aquí
porque ella sólo vive en Anhedonia.
Ella hizo un pacto de sangre
a pesar de mí
No tengo que volver
sangre en la calle, calle
No hay que vivir así.
Porque antes que tu madre
mucho antes que el dolor.
El amor cambia tu sangre
Porque la noche es tan suave
y el tiempo feliz
no tengo que hacer maletas
no siento nada.

Charly García

jueves, octubre 22, 2009

Retórica dolinesca




Fragmento del programa "La venganza será terrible" que conduce Alejandro Dolina, y que salió al aire el 19 de octubre.

domingo, octubre 18, 2009

Madres de todos



Los paseos infinitos no le devolvieron a sus hijos. Y aún así, ellas, embarazadas de coraje nos enseñaron a buscar la libertad. Ojalá algún día de la madre ellas, las esenciales, puedan saber dónde fue a parar el destino de sus hijos. Madres de revolucionarios, feliz día.

Canción de domingo


Madre de madres
Siempre he vivido madre,
atada a tu costado
a tu cordón de luna desolada.
Cardón que me respiras,
paloma que vigilas
todas mis infinitas soledades.

Tu corazón me late,
tu sangre me deshace,
lloro todos los días tus desdichas.
Páramo que enamoras
canción que canto a solas
tan torturada y mía, tierra mía.

Hablo del barro antiguo
del polen y del limo
que el mar arrastra en muertos sin edades.
Hablo del niño a manos
de la metralla infame,
hablo de tu dolor y mi pasado.

Útero dulce
tu crisálida soy yo.
Madre de madres
Entibiame esta canción,
Nunca nos fuimos de tu lado
Por amor.

Victor Heredia

viernes, octubre 16, 2009

Como pájaros perdidos XXXVI



La policía irrumpió en la casa y atrapó a los participantes
de aquella fiesta. Se los llevó a la cárcel por lujuriosos y
perversos. Era natural. La policía no puede irrumpir en
las calles y acabar con otros escándalos, como el de la
miseria.


Jaime Sabines

miércoles, octubre 14, 2009

La Negra



Este trabajo es de un amigo y artista tucumano, Sebastián Cáceres.

martes, octubre 13, 2009

Ojo con los conejos




El corto se llama "Presto" y dura 5'19".

domingo, octubre 11, 2009

Canción de domingo


A pique
Qué cosa que de repente se me ha
ido el suelo y está el vacío esperándome
nada me puede atajar nada firme
adelante mío no es que me caiga
se me ha ido el suelo y lo voy a seguir.

No te asustes, no, no te asustes
si ves que como respaldo lo tengo al viento
y no queda nada bajo mis pies
me voy a pique nomás
y aunque rompa el aire de un tajo,
no es que me caiga, es que voy pa' abajo
a buscar el fondo de lo que
soy de una buena vez.

No me llores, no, ya he de venir
voy a encontrarme con mi suerte
buscando lejos de todo lugar
hasta lejos de mí.
De lo más hondo te quiero pedir.

A gatas abro los ojos de tanto miedo
no hay asidero que pueda ver
bajo zumbando nomás
no hay abrazo ni soledad donde me he metido
nada se ve, y hay que seguir.

No te asustes, no, no te asustes
si ves que no quedan voces al lado mío
que me hagan bulla y me hagan reír
nadie se puede acercar
pero, hermano, no hay soledad
donde me he metido
me arenga el aire con su silbido
y me da su mano para seguir.

Juan Quintero.

viernes, octubre 09, 2009

Mirando hacia arriba




"Zamba del cielo", por Mercedes Sosa, Liliana Herrero y Fito Páez.

lunes, octubre 05, 2009

Palabras

Residente, de Calle 13 escribió su carta de despedida Mercedes Sosa. Me parece que son las mejores palabras que leí.

Estoy en el medio del océano atlántico. Sentado encima de una hamaca en una islita llamada Ukuptupu. Rodeado por arena, una cerveza, varios insectos, gente bonita durmiendo cerca, una libreta y mi bolígrafo de la suerte. Mirando pa’ mi lado izquierdo, pa’ donde la neblina tapa el mar y la noche tapa a las nubes comencé a recordar la primera vez que escuche a Mercedes Sosa. Una voz fuerte que recitaba las palabras de León Gieco, “Sólo le pido Dios” y que se había metido por las orejas de Pinochet para sembrarle en el tímpano las palabras de Julio Numhauser con “todo cambia”. Esa voz que escuché le da esperanza a los habitantes de una islita que se ahoga en el mar Caribe. Su voz me conectó con todo lo que la escuela no me quiso enseñar. Me reveló todo lo que me trataron de esconder. Le inyectó vitaminas a una colonia deshidratada, a mi isla Puerto Rico, una isla que lucha poco porque sabe poco. La voz de Mercedes hizo que mi papá lanzara piedras cuando había que lanzarlas. Logró que un pueblo que siempre había sentido miedo sintiera menos miedo. Con su voz la bandera estadounidense se desaparece y mi bandera parece que está sola. ¡Mercedes hace magia! Con su voz los desaparecidos aparecen y abrazan a sus madres. Logró que el folklore se escuchara más alto que una canción de Madonna. Le regaló sustancia a los jóvenes. Hoy muere, pero su voz queda como referencia para futuras voces. Mercedes Sosa fue una mujer que se atrevió a hablar como ningún hombre pudo. Su voz es tan real como las necesidades latinoamericanas.
René Pérez, Residente, Calle 13

domingo, octubre 04, 2009

Canción de domingo

Subo

Me voy a los cerros, alto
A llorar a solas, lejos
A ver si se apuna el dolor
Subo, subo

Los ranchos quedaron atras
Las nubes muy cerca
Ya estan
A ver si se apuna el dolor
Subo, subo

La quena muy triste toco
Y me habla llorando de vos
A ver si se apuna el dolor
Subo, subo.

Rolando Valladares