miércoles, septiembre 30, 2009

Por este año se acabó

Mis amigos lo saben hace muchos años, septiembre no es mi mes preferido: nunca fue para mí el mes del amor, por lo general es el mes del olvido. Además, las flores, los pájaros... me dan alergia. Lo único bueno es que llega la calidez, porque el frío... tampoco me gusta. Dalton, desde esta poesía me acompaña desde hace muchos años. Acá va.
Hora de la ceniza
Finaliza septiembre. Es hora de decirte
lo difícil que ha sido no morir.
Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.
Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.
Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que eligió la esperanza.
Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.
Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.
Siento unas ganas locas de reír
o de matarme.
Roque Dalton

1 comentario:

Juanjo Domínguez dijo...

Hijita, en este hemisferio nunca ha sido tan invierno este septiembre. Por suerte ya pasó. En Tucumán la esperamos para abrazarla fuerte, fuerte.