martes, agosto 29, 2006

La murguita


Portando trajes negros y maquillaje blanco, los sonidos de la murga llegaron desde el otro lado del Río de La Plata. Pero como si el río fuera no más que un charco, os acordes de Falta y Resto acortaron la distancia entre Argentina y Uruguay durante más de dos horas por las que el Teatro Alberdi pareció un tablado más del carnaval oriental.
Hermanados por una misma realidad política más que musical, el grupo de alegres uruguayos llevaron a puntos máximos de emoción con el tema dedicado a las Madres de Plaza de Mayo. A la madrugada y en medio de un asado, Raúl Castro aceptó charlar unos minutos conmigo.

-¿Cómo nace Falta y Resto?-Pasa que la murga en Uruguay data de finales del siglo XXI en donde pasa a ser parte del folclore popular y hoy tienen cien años de historia. En el año 1980, encontramos en la murga un elemento para oponernos a la dictadura y después se fue transformando eso en un arma de paz que significa tratar de ejercer la labor que debe tener todo artista que es mejorar la sociedad en qué vive. Así nació Falta y Resto.

-¿A qué se debe la ausencia de mujeres en la murga?- Tradicionalmente la murga fue integrada por hombres. A partir de los años 60, comenzó la incursión de la mujer en la murga. Ahí hay una elección estética de lo que es el coro masculino exclusivamente y lo que es el coro mixto, hay murgas que lo hacen tradicionalmente por el coro mixto, nosotros lo hemos hecho tradicionalmente por el lado del coro masculino. Pero no es por un tema machista sino es por un tema de sonido, de cómo entendemos nosotros el sonido. Es más nosotros nos burlamos de ese machismo en el propio espectáculo.

- ¿Por qué de repente esta necesidad de escuchar música de Uruguay aquí en Argentina.?- Este fenómeno es hijo de una necesidad popular de expresión barrial y que la murga encarna como ningún otro género esa posibilidad de equilibrio entre forma y contenido, entre sátira y denuncia, de poder expresar lo que siente la gente en el living de su casa, en los lugares populares, cuando conversan los domingos al mediodía, cuando tienen un rato para estar juntos. Se ríen y a veces reflexionan sobre la realidad. Eso es lo que también hace la murga arriba del escenario.

-¿Qué posición tienen respecto al tema de las papeleras?
- Después de haberlo discutido durante mucho tiempo, estamos contra todo tipo de contaminación. Todo tipo de industria que contamine la nave, todo no solo las papeleras estas que van a construir, todas las que hay en Argentina, las que hay en Uruguay. Hemos decidido como siempre que la postura principista es la postura radical. Hay que aprovechar este conflicto de las papeleras y sincerarnos para terminar con la hipocresía ambiental.

-¿A qué te refierís?-A que en el tercer mundo, el ambientalismo no es tan real porque se suma el problema del desempleo, la marginalidad y la pobreza, y muchas veces ante la desocupación, la gente prefiere garantizarse el trabajo aunque sea en este tipo de industrias.

-¿Por qué en este espectáculo dejaron de lado el vestuario colorido de la murga?
Tratamos de darle fundamental importancia al contenido más que a la forma. Nosotros tratamos de despojarnos absolutamente ser austeros para que la gente entienda cuál es nuestro mensaje, lo que queremos decir. No es necesario grandes despliegues escenográficos, grandes vestuarios para transmitir la emoción y el corazón del pueblo.

1 comentario:

Rubén Kotler dijo...

M'ja, actualice el blog... sino la gente no regresa...
Un abrazo grande desde el viejo mundo
Rubén