domingo, noviembre 29, 2009

Letra y música de domingo

Los bailes de la vida
Fue en los bailes de la vida
o en un bar, a cambio de pan
que mucha gente buena
hizo pie en la profesión
de tocar un instrumento, o de cantar
sin importarle si el que pago quiere oír
Fue así.

Cantar era buscar el camino
que fuera hasta el sol
tengo conmigo
el recuerdo de lo que era
para cantar nada era lejos,
yo era feliz
hasta subir los sueños
en la caja de un camión.
Era así.

Con la ropa enlodada
y el alma repleta de amor
todo artista debe ir
donde el pueblo está
si fue así, así será,
cantando resucito
y no me canso de vivir
y de cantar

Milton Nascimento

Mercedes Sosa, del disco "Vengo a ofrecer mi corazón". 

jueves, noviembre 26, 2009

De noche



Para ver hacé click sobre la imagen

lunes, noviembre 23, 2009

Adiós, Patricio


Patricio Jiménez murió ayer. Tenía 66 años e integraba el Dúo Salteño junto a Chacho Echenique.

domingo, noviembre 22, 2009

Letra y música de domingo

Sólo dios sabe

Tal vez no sea eterno
este inmenso amor que te tengo
pregúntale a las estrellas
qué sería de mí sin ellas
sólo dios sabe nuestros destinos.

Si alguna vez te fueras
aún habría primavera
la vida continuaría
pero ya sin tu poesía
dios es quien cruza nuestros caminos.

Si alguna vez te fueras
aún habría primavera
el mundo no muestra nada
a unos ojos sin mirada
sólo dios sabe nuestros destinos.

Asher  Wilson

 
versión de Charly García y Pedro Aznar, del disco Tango 4

viernes, noviembre 20, 2009

A gozar




"Gozando en La Habana", en la versión de los cubanos de Charanga habanera, del disco "No mires la carátula mami"

jueves, noviembre 19, 2009

Helado

El Enano no le tiene miedo a nada. Excepto a los días de frío. A él le parece que en los días fríos el aburrimiento se hace largo, y su mamá no llega nunca, aunque la noche se apure en aparecer. Además, los pies se le quedan duros y piensa que no va a poder caminar  más. También la panza hace lo suyo, se cierra como en un hueco helado que le tapa las ganas de reír,  y para colmo las manos no tienen en donde guardarse. En esos días el Enano no sale. Se sienta frente a la ventana y mira cómo de a poco toda la calle se convierte en un sólo hielo gris.

lunes, noviembre 16, 2009

Historia

Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta.



de "Historias de famas y cronopios", de Julio Cortázar.

domingo, noviembre 15, 2009

Letra y música de domingo

Par mil

Qué hay de esa imagen en mi cielo
no creo ser tan importante
camino mi propia luz
y me siento un haz de luz
Claridad de propio ser.

Luz, luz, luz del alma
soy un hombre que espera el alba.

Que hay de esa imagen en mi infierno
si ya fui roto a tomar aire
caminaste por mis brasas,
me soñé en la oscuridad
me estrellé contra mí.

Luz, luz, luz del alma
soy un hombre que espera el alba.

No confunda, che pastor
no me interesa tu cielo
toda el agua va hacia el mar.

Luz, luz, luz del alma
soy un hombre que espera el alba.
Luz, luz, luz del alba
soy un hombre que espera el alma.



Divididos

martes, noviembre 10, 2009

Fuerza


Tiene los ojos grandes y el pelo oscuro. Tiene la cara sucia y las rodillas del pantalón rotas. Tiene pedacitos de piedras en las manos de tanto atajar caídas. Tiene vértigo y tiene risa, sobre todo cuando la bici se desliza cinco metros. Es el Enano, que, poco a poco y pedal de por medio está aprendiendo a usar la fuerza de su cuerpo.

Probando

domingo, noviembre 08, 2009

Letra y música de domingo

Doña Ubenza
Ando llorando pa' adentro
aunque me ría pa' afuera
así tengo yo que vivir
esperanda a que me muera.

Le doy ventaja a los vientos
porque no puedo volar
hasta que agarro mi caja
y la empiezo bagualear.

Mi raza reza que pedirá
allá en los montes de caridad
no tiene tiempo ya no da más
reza que reza porqué será.
Valles sonoros de pedregal
piedra por piedra el viento va
borrando huellas a mi dolor
silencio puro es mi corazón.

Me persigno por si acaso
no vaya que Dios exista
y me lleve pa'l infierno
con todas mis ovejitas.

No sé si habrá otro mundo
donde las almas suspiran
yo vivo sobre la tierra
trajinando todo el día.

Chacho Echenique

interpretación: Dúo salteño (Chacho Echenique y Patricio Jiménez)

sábado, noviembre 07, 2009

El amor...

Desamor en la puerta de un palacio

Enamoradísima, una leona subió las escaleras de mármol hasta llegar al león de piedra y, tras un dulce suspiro, se quedó a su lado, inmóvil, dura. De pronto escuchó un ruido extraño: era el león de piedra que se marchaba.


en Breves historias de animales sabrosos, engreídos, enamorados, malditos, venenosos, enlatados, tristes, cobardes, crueles, espinosos (y otras historias), de Martín Sancia.

miércoles, noviembre 04, 2009

30 días después



El texto que sigue lo escribí para un homenaje que le realizó mi hermano en un recital. Me costó mucho escribirlo, estoy como muda de palabras. De todas formas hoy, a un mes de su muerte, y a modo de homenaje, lo subo.

Sus manos volaron al ritmo de las melodías como pájaros en plena libertad. Su voz no se quebró nunca, ni en las peores de las tristezas, y supo desde muy chica que su destino no era sólo el de cantar. Mercedes o “Marta”, como le decía su familia, nació un 9 de julio de 1935, apenas unos días después de la muerte de Gardel. De niña sufrió frío, hambre, dolores y tristezas, como lo siguen sufriendo los niños de hoy. Con poco más que un bombo, un poncho y un amor en la valija, partió hacia Mendoza, decidida a torcer el destino de la música popular. Y lo torció nomás. Mercedes, puso en su voz a los oprimidos, volvió al seno de la tierra misma y parió la libertad de la canción. Cruzó fronteras imposibles, abrió camino para todos los músicos. Se abrazó al rock, lloró el tango, y jamás abandonó su folclore. Mercedes supo de prohibiciones, pero más supo de peleas. Mujer de brazos en alto, de lucha incansable, de libertad infinita y de voz eterna. El exilio la alejó del país cuando apenas había enviudado, y bajo su voz, tal como si fueran alas, cobijó trabajadores, estudiantes, luchadores, exiliados, madres y desaparecidos. Lo dio todo, hasta el final. Hace nada más que una semana, la “Negra”, decidió soltar su última melodía, y nosotros quedamos así de solos, así de huérfanos. Se fue como sólo saben hacerlo los elegidos, con una sonrisa de paz y la tranquilidad de haber dejado abierto el camino de la libertad, para siempre.

El nieto 98

Martín es hijo de Guillermo Amarilla y Marcela Esther Molfino. Ellos se conocieron en 1972, en la agrupación Juventud Peronista (JP) y en 1975 tuvieron a Mauricio, en Resistencia, Chaco; en 1977 nació Joaquín en Capital Federal y en 1978 Ignacio en el exilio, en Francia. En mayo de 1979, regresaron al país y se instalaron en la provincia de Buenos Aires, donde fueron detenidos y desaparecidos. En algún momento, se dio cuenta de que sus padres no eran sus padres y comenzó una búsqueda que lo fue encaminando a las Abuelas de Plaza de Mayo. Allí encontró hermanos, tíos y una familia desmembrada por la dictadura. Se acerca el número 100, a festejar.

"Martín intentó terminar de armar algo con lo que empezaba a entender de su vida el 13 de diciembre de 2007 cuando abrió un legajo en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). Hasta ese momento, había terminado el secundario, empezó la universidad, pero dejó todo para entrar en el conservatorio de música. En algún lugar de la provincia de Buenos Aires armó una banda y se puso a estudiar acordeón de piano, era el mismo instrumento que tocaba su madre".

Fragmento de la nota "Otra historia de identidad recuperada", publicada en la edición de hoy en Página 12

domingo, noviembre 01, 2009

Letra y música de domingo

Después de un año y tres meses de la Canción del domingo, estimados lectores de Sin soltar el lápiz, a partir de ahora, y no sé por cuántos meses, se inaugura la sección "Letra y música de domingo", que como verán se trata de poner la letra de la canción y además su música. Nunca expliqué las poesías, en su momento, ni las canciones que elijo subir, sin embargo esta vez lo voy a hacer. "Canción para un niño en la calle", más concretamente la "reescritura" que hace Residente de esta poesía de Armando Tejada Gómez es la que me hizo pensar en replantear esta sección. Hoy largamos, veremos.

Canción para un niño en la calle

A esta hora exactamente,
hay un niño en la calle...
¡Hay un niño en la calle!

Es honra de los hombres proteger lo que crece,
cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
evitar que naufrague su corazón de barco,
su increíble aventura de pan y chocolate poniéndole una estrella en el sitio del hambre.

De otro modo es inútil, de otro modo es absurdo
ensayar en la tierra la alegría y el canto,
porque de nada vale si hay un niño en la calle.

Todo lo tóxico de mi país a mí me entra por la nariz.
Lavo auto, limpio zapato, huelo pega y también huelo paco,
robo billeteras pero soy buena gente, soy una sonrisa sin dientes
lluvia sin techo, uña con tierra, soy lo que sobró de la guerra.
Un estómago vacío, soy un golpe en la rodilla que se cura con el frío
El mejor guía turístico del arrabal, por tres pesos te paseo
por la capital. No necesito visa para volar por el redondel
porque yo juego con aviones de papel.
Arroz con piedra, mango con vino y lo que falta me lo imagino

No debe andar el mundo con el amor descalzo
enarbolando un diario como un ala en la mano
trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
golpeándonos el pecho con un ala cansada.

No debe andar la vida, recién nacida, a precio,
la niñez arriesgada a una estrecha ganancia
porque entonces las manos son inútiles fardos
y el corazón, apenas, una mala palabra.

Cuando cae la noche duermo despierto, un ojo cerrado y el otro abierto,
por si los tigres me escupen un balazo,
mi vida es como un circo, pero sin payaso. Voy caminando
por la zanja haciendo malabares con cinco naranjas pidiendo
plata a todos los que pueda en una bicicleta de una sola rueda.
Soy oxígeno para este continente, soy lo que descuidó el presidente.
No te asustes si tengo mal aliento, si me ves sin camisa con las
tetillas al viento yo soy un elemento más del paisaje los residuos
de la calle son mi camuflaje como algo que existe
que parece de mentira, algo sin vida pero que respira

Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la calle,
que hay millones de niños que viven en la calle
y multitud de niños que crecen en la calle.
Yo los veo apretando su corazón pequeño,
mirándonos a todas con fábula en los ojos.
Un relámpago trunco les cruza la mirada,
porque nadie protege esa vida que crece
y el amor se ha perdido, como un niño en la calle.
Oye: a esta hora exactamente hay un niño en la calle,
hay un niño en la calle


Armando Tejada Gómez – René Pérez