jueves, febrero 28, 2013

Amanece

El dolor inevitablemente nos hace sentir ausentes. Despojados de nosotros mismos. 
Se van los sabores, no hay sonidos, las palabras no tienen sentido y los colores parecen haber emigrado a un lugar que toda la vida nos será desconocido. 
Nunca sé cómo se vuelve desde este tajante dolor que me quema por dentro y me quita el sueño y me lleva el hambre y de repente no estoy. 
Será que el amor me tira para otro lado y otra vez amanece, y otra vez lo intento. Y ya ha salido el sol. 


1 comentario:

Maby Romero dijo...

Y hay brazos que te acompañan en ese ir y venir...de un lado a otro, por eso el sol, por eso el intento. Te quiero.