Premiado

Un recuerdo cobra vida, curiosamente en el vacío. Así construye Gabriel Varsanyi, objeto de por medio, el contraste entre pasado y presente. Con este trabajo, "Camafeo de mamá y papá", ganó el segundo premio en el Salón de artes de la UNT. A continuación, después de la foto, su autor cuenta en especial para Sin soltar el lápiz, el concepto que hay detrás de esta fotografía-objeto. 

Como primera operación en mi obra cito, desde lo contemporáneo, al camafeo como objeto de carácter talismánico, de fetiche, de síntesis representativa de la relación afectiva entre dos personas.

Simultáneamente - y siguiendo los postulados de Barthes – la fotografía remite inevitablemente al pasado, y convive con el presente, con una constante sensación de melancolía.

Me valgo del soporte fotográfico para representar el eco visual que resuena en el imaginario colectivo-familiar, el de la estética de las viejas fotos en blanco y negro, del referente real, para crear una ficción, un nuevo discurso. Papá y mamá, juntos. La puesta en escena de la familia feliz como una construcción. Al mismo tiempo, prescindo de la fotografía como referente, dejando vacío el espacio que ésta ocuparía.

En un momento de la historia del arte donde en general prima el concepto, las operaciones de marketing y las estrategias especulativas que devienen en una producción vacía, un arte desvisualizado, un arte con pobreza de imágenes, apelo a la pura imagen, a la libre interpretación, a la conflictividad del soporte fotográfico como huella y registro de una realidad.

Este trabajo es el resultado entonces de una mirada utópica. ¿Por qué? Porque con este objeto fotográfico pongo de manifiesto una tercera dimensión que excede al plano fotográfico: la dimensión de lo posible.

¡Felicitaciones Gabriel!