lunes, septiembre 29, 2008

Canción del domingo

La última curda

Lastima, bandoneón,
mi corazón...
tu ronca maldición maleva.
Tu lágrima de ron me lleva
hasta el hondo, bajo fondo,
donde el barro se subleva

Ya sé... no me digas... Tenés razón!
la vida es una herida absurda,
y es todo, todo, tan fugaz,
que es una curda
- nada más!-
mi confesión!...

Contame tu condena,
decime tu fracaso,
¿no ves la pena
que me ha herido?...

Y hablame simplemente
de aquel amor ausente
tras un retazo
del olvido...

Ya sé que me haces daño!...
Yo sé que te lastimo
llorando mi sermón de vino!...

Pero es el viejo amor
que tiembla, bandoneón,
y busca en un licor que aturda
la curda que al final
termine la función
corriéndole un telón
al corazón!...

Un poco de recuerdo
y sinsabor
gotea tu rezongo lerdo.
Marea tu licor y arrea
la tropilla de la zurda
al volcar la última curda...

Cerrame el ventanal,
que arrastra el sol
su lento caracol de sueño...
¿no ves que vengo de un país
que está de olvido, siempre gris, tras el alcohol?

Cátulo Castillo

jueves, septiembre 25, 2008

Volvió Capusotto

Como siempre con poco rating pero muchos televidentes (cosa inentendible), el lunes volvió Capusotto. Acá va un video de uno de los bloques del programa. Imperdible, quien no se ha cruzado con un personaje así alguna vez. El mejor sin lugar a dudas es Claudio María Cunilinguis. De paso dejo el link de una nota que salió la semana pasada en el suple No del Página 12. "El misterio continúa"

domingo, septiembre 21, 2008

Canción del domingo

Siempre puedes olvidar

Puedo deslizar en la oscuridad
puedo hasta eclipsar las luces
con sólo mirar
dicen ya entender
mienten
porque en el fondo este misterio
sólo sea esta estrella
quizás mañana alguien
viaje para otro país
lo podremos despedir
dame amor hasta mañana
hasta que te quieras ir
siempre puedes olvidar.
Puedo aterrizar sin luces
puedo aterrizar en la oscuridad
puedo hasta abrazar las cruces
es sólo amor
dices al rezar
entra.
Vamos a dar algunas vueltas por ahí
a mirar de cerca
quizás mañana alguien viaje para este país
lo podremos saludar
dame amor hasta mañana
hasta que te quieras ir
siempre puedes olvidar.

Charly García

domingo, septiembre 14, 2008

Canción del domingo

Zamba del romero

Esta penita que tengo,
la tengo porque yo quiero;
me la ilumina la luna,
me la perfuma el romero.

Cuando ella se fue llorando,
-vidita, ¡cómo la quiero!-
quedó el pañuelo solito
y sin perfume el romero.

Flor de romero,
¿quién te ha cortado?
Está, sobre mi guitarra,
tu corazón marchitado.

Un pañuelito me ha dado;
lo tengo, porque yo quiero;
mojado está de su llanto
y lo perfuma el romero.

¡Qué penas penan las coplas,
que caben en un pañuelo!
Si hasta se apena la sombra
olvidada del romero.

Manuel Castilla

viernes, septiembre 12, 2008

Pena, ternura y dolor


Hoy el dolor no puede apunarse aunque nos subamos a la parte más alta de la montaña. Además en Tucumán está lloviendo y yo estoy lejos. Hoy a la siesta, murió el Chivo. La noticia me llegó por mensaje de texto, por llamadas y yo sin poder mover un músculo porque estaba dando clases. Una de mis primeras experiencias como periodista fue entrevistarlo al Chivo. Me recibió en su casa con su esposa, me sirvieron café y él comenzó a hablarme, de música, de libros, de sus amigos, de sus anécdotas, y de repente habían pasado cuatro horas. Mi mano estaba agotada y él no paraba de contar ni de hablar. "Nos gusta mucho que nos visiten, pero así, tranquilito", decía el Chivo y seguía contando sin parar, mientras soltaba frases al pasar, "la vidala es el alma del hombre hecha canto", te decía y seguía como si nada. Sus ojos me recordaban a los ojos de mi abuelo, eran claros y transmitían mucho saber. Su voz pausada decía siempre cosas filosas y su cabeza volaba todo el tiempo, entre frases y melodías. Hay veces en que no se le puede poner frenos a la tristeza. Hoy es una de esas veces.

Subo

Me voy a los cerros, alto
A llorar a solas, lejos
A ver si se apuna el dolor
Subo, subo

Los ranchos quedaron atras
Las nubes muy cerca
Ya estan
A ver si se apuna el dolor
Subo, subo

La quena muy triste toco
Y me habla llorando de vos
A ver si se apuna el dolor
Subo, subo

Chivo Valladares

jueves, septiembre 11, 2008

35 años

Hoy se cumplen 35 años de aquel día en que el nefasto Pinochet tomó el poder que hasta entonces estaba a manos de Salvador Allende. Ese día fue uno de los puntapié que desencadenaron las otras dictaduras que sufrimos en Latinoamérica, por eso es importante recordarlo siempre. Acá comparto la poesía que escribió Victor Jara cuando ya estaba preso y seguramente ya había sido torturado en el Estadio de Chile, en donde iban a parar los presos de Pinochet. Además cuelgo un fragmento de Un canto truncado, en donde Joan Jara en donde narra los últimos momentos del poeta que desapareció ese día y su cuerpo fue encontrado cinco días después.


Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fabricas.

¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamas creí
se podría golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores
uno saltó al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo
¿Es éste el mundo que creaste, dios mío?
¿Para ésto tus siete días de asombro y trabajo?
en estas cuatro murallas sólo existe un numero
que no progresa,
que lentamente querrá más muerte.

Pero de pronto me golpea la conciencia
y veo esta marea sin latido,
pero con el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona
llena de dulzura.
¿Y México, Cuba y el mundo?
¡Qué griten esta ignominia!
Somos diez mil manos menos
que no producen.

¿Cuántos somos en toda la patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente

¡Canto qué mal me sales
Cuando tengo que cantar espanto!
Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tanto y tantos
momentos del infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi,
lo que he sentido y que siento
hará brotar el momento...


(Victor Jara, Estadio Chile, septiembre de 1973)

Link: "Un canto truncado"

miércoles, septiembre 10, 2008

Dos más

Hoy al mediodía según lo anunció Estela Carlotto encontraron a dos nietos más. Ellos son Laura Catalina De Sanctus Ovando, quien habría nacido en el Hospital Militar de Campo de Mayo a mediados del año 1977, y Federico Cagnola Pereyra, nacido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en febrero de 1978. Laura es hija de Myriam ’Tita’ Ovando -secuestrada cuando estaba embarazada de seis meses- y Raúl René De Sanctus, quienes militaban en Montoneros. Facundo es hijo de Liliana Carmen Pereyra y de Eduardo Alberto Cagnola, quienes fueron secuestrados el 5 de octubre de 1977 en una pensión de Mar del Plata. La mujer estaba embarazada de cinco meses y ambos fueron trasladados a la Base Naval local. Cerca de los cien nietos, es hora de ir festejando.

domingo, septiembre 07, 2008

Canción del domingo

Pasajera en trance

Ella está por embarcar,
quizá consiga un pasaje en la borda.

Ella está por despegar
ella se va.

Ella viaja sin pagar
el viejo truco de andar por la sombra.

Ella baila sobre el mar
ella se va.

Pasajera en trance
pasajera en tránsito perpetuo,
pasajera en trance
transitando los lugares ciertos.

Un amor real, es cómo dormir y estar despierto
Un amor real es como vivir en aeropuerto.

Charly García

De regreso, de partida

Estuve dando vueltas por Tucumán y por Santiago del Estero trabajando bastante en talleres literarios. Se me vienen muchas cosas para contar y para decir, por ejemplo que logré entender gran parte del espíritu alegre que tiene la gente de Santiago y el por qué de las chacareras, y además me descubrí cantando una por cada región que leía en el cartelito de la ruta. También vi que en Tucumán somos más tristes, cargamos con más angustias y más represiones, el estrago se siente demasiado ante cada cosa, y eso me llevo a comprender aquella idea del Chivo Valladares en donde dice que las chacareras y los gatos no son cosas de esta provincia porque el hombre de acá es triste. Ahora estoy partiendo de nuevo hacia el sur, cuando tenga tiempo escribiré algunas postales (como le gusta a mí amigo Diego llamarles) de Santiago.