viernes, octubre 24, 2008

Tiene la palabra

Ayer fui con un amigo a la charla que dio Lucrecia Martel en el marco de la Semana del Cine. Ella es bárbara y muy interesante, y sus películas, las dos que vi me gustaron mucho. Ahora ¿hasta dónde está bueno escuchar una charla de alguien que no tiene muchas ganas de hablar y además tampoco tiene un marco de referencia que sirva de disparador? La organización debiera haberse ocupado de eso, pero nadie se hizo cargo por lo tanto la charla se fue armando en el aire con algunas preguntas del público. Así y todo, el clima un poco incómodo, se fue distendiendo y la exposición resultó interesante. Acá van algunas de las cosas que dijo la directora.

"Es necesario en el momento del montaje hacer un pacto de fe con el guión, creer en lo que el guión dice".

"Pienso que las personas que van al cine son muy inteligentes y a veces siento que estoy narrando de más hasta que me encuentro con gente que vio dos o tres veces la película para entender algunas cosas, es muy difícil ver la diferencia entre lo que se narra y la situación del espectador en el momento de verla".

"Si hay alguien que odia la película es su director. El director pierde la brújula del placer que tiene el espectador".

2 comentarios:

María Abraxas dijo...

Amiga queridísima.. qué bueno encontrar tu nombre en mi blog. Siempre me doy una vuelta por el tuyo, que está buenísimo y ahora está agregado a mis favoritos. Espero verte pronto... tengo las tardes libres por si te sobra tiempo para un café. Miles de besos!

Anónimo dijo...

Supongo que es muy cierta la última sentencia de la directora. Entiendo que esa brújula del placer a menudo también se extravía en los coros, en los elencos teatrales y hasta en los diarios. Disfrutar de las creaciones y de las interpretaciones propias debe ser un objetivo difícil. Un beso, hijita.