viernes, octubre 31, 2008

Corriendo la liebre, muriendo la vida

Hace unos días hablaba con una amiga acerca de lo difícil que es vivir en este país en donde todos los años hay que estar pensando en cómo llegar a cubrir con la poca guita a la que tenemos acceso a completar nuestras necesidades básicas. Y empezás a restar cabeza, porque la creatividad se nos termina yendo en buscar alguna forma para preparar la mejor comida con un poco de agua y una papa, o en agrandar y achicar la ropa para que nos quede, tratando de gastar siempre lo mínimo. Por eso cuando escuché hace unos días la frase que titula este blog sentí que era eso lo que nos pasaba. El texto entero pertenece a Eduardo Galeano y es de El libro de los abrazos.

"Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos. Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata"

2 comentarios:

María Abraxas dijo...

Es buenísimo ese relato amiga. En El libro de los abrazos hay muchos hermosos, que me encantan y otros que no tanto... La frase Corriendo la liebre, muriendo la vida, es maravillosa. "Ni en lloviznita cae la buena suerte", otra para aplaudir. Miles de besos, te quiero.

Gaby Baigorrí dijo...

Ese libro es hermoso. Tiene tantas ideas, tantos colores... Gracias por compartirlo.
Besos