martes, mayo 17, 2011

El día que Hamlet escuchó su zamba



Una noche llegué a “El Hormiguero”. Ese fue el lugar, cerrado ya “Cerrito 34”, que albergó a todos los cantores, músicos y poetas de aquí y de allá. Para entrar había que bajar por una estrecha escalera con paredes y techos circulares color tierra, como si fuera un túnel de entrada para las hormigas, justificando el nombre. En “El Hormiguero” nació para el público en la voz de Mercedes Sosa, recién separada de Oscar Matus, la “Zamba para no morir”. Se la había hecho conocer, a menos de un mes de compuesta, Moncho Miérez que transitaba su primera juventud de notable guitarrista.
Mercedes no era entonces conocida. Era una ignorada cantora que nos ponía la piel de gallina cuando largaba la voz. Recuerdo que yo bajaba la escalera, temprano, no había gente aún, cuando antes de ver el interior, escuché: “Romperá la tarde mi voz/hasta el eco de ayer”. Bajé tres escalones más y continuó: “voy quedándome solo al final/muerto de sed/harto de andar/pero sigo creciendo en el sol/vivo”. Recién cuando bajé el último escalón pude ver, sentados junto a una mesa, a Mercedes y al Monchito ensayando la “Zamba para no morir”. Era la primera vez que la escuchaba cantada. Todavía me duele la felicidad. 

De Hamlet Lima Quintana en Los referentes (una historia de amistad)





"Zamba para no morir", Mercedes Sosa, del álbum Para cantarle a mi gente, 1967.

Silencio de blog

"¿Por qué no pusiste nada de Sábato?", me cuestionó una de las pocas lectoras que tiene este blog. Pensé en hacerlo, pero no pude. No tuve tiempo de hablar de ese hombre que significó mucho porque fue el autor de unas de las primeras novelas que leí. Porque de él en Sobre héroes y tumbas, aprendí a pensar el concepto de "abismo" dentro de la literatura. Tampoco escribí nada sobre los terribles festejos de los yanquis cuando se supone que mataron a Bin Laden, y tenía  mucho para decir. Pensé en armar un post acerca de Cerati, pero tampoco. No sé por qué me costó tanto postear, no quiero que me pase más y todos los días me levanto pensando "hoy tengo que hacer algo con el blog". Me animé, acá estoy tratando de escribir otra vez, de alimentar este espacio que tanto quiero. Espero que me dure.