sábado, noviembre 07, 2009

El amor...

Desamor en la puerta de un palacio

Enamoradísima, una leona subió las escaleras de mármol hasta llegar al león de piedra y, tras un dulce suspiro, se quedó a su lado, inmóvil, dura. De pronto escuchó un ruido extraño: era el león de piedra que se marchaba.


en Breves historias de animales sabrosos, engreídos, enamorados, malditos, venenosos, enlatados, tristes, cobardes, crueles, espinosos (y otras historias), de Martín Sancia.

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